El objetivo de los talleres de formación para la elaboración de “El Plato de Buen Comer” es generar más opciones para la alimentación familiar que sean de bajo costo, sanas, nutritivas y accesibles, considerando la compra responsable de insumos, el cultivo de nuestros alimentos y su preparación. Principalmente se busca la participación de mujeres en condiciones de vulnerabilidad, enfatizando que la cocina es la primera empresa y debe ser administrada desde una perspectiva de economía doméstica. En todo momento se busca resaltar la importancia de aprovechar las plantas comestibles de la región, reviviendo y adecuando recetas de gastronomía autóctona.
La preparación e intercambio de alimentos implica todo un entramado de saberes milenarios, gustos, conocimientos y sobre todo trabajo no renumerado para lograr que los insumos que están a nuestro alcance llegan a la mesa en tiempo y en forma. La situación que enfrentamos hoy como humanidad ante el cambio climático exige que busquemos formas de organización social y de gestión ambiental para asegurar la fertilidad de los campos de cultivo, sistemas regenerativos de producción alimentaria, la abundancia y diversidad de los insumos especialmente las semillas, el libre comercio, espacios de venta, acceso a tierras y agua, así como una remuneración para las labores domésticas. Al mismo tiempo, se deben promover nuevos hábitos de consumo más saludables y rediseñar el plato de buen comer para reducir costos e incrementar su valor nutritivo.
A través de estos talleres se busca dar a conocer tiempos y zonas de recolección de ingredientes; identificar y clasificar las plantas comestibles en las recetas de la gastronomía local/regional, hacer accesible a la población en general un recetario con plantas comestibles, entre otras actividades.