Proyectos con la comunidad

 Proyectos con la comunidad


Talleres participativos y diagnóstico situacional de los sectores que integran el Consejo Asesor de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda

En el marco de la actualización del Programa de Manejo de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda Querétaro y como parte de la reestructuración de su Consejo Asesor, entre junio y julio de 2023 la asociación civil El Maíz Más Pequeño en colaboración con la dirección de las oficinas locales de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), realizaron 8 reuniones cuyo objetivo fue lograr la elección de las personas integrantes del Consejo Asesor de la Reserva a través de la sensibilización de las y los representantes de los sectores del Área Natural protegida (ANP) y la realización de un diagnóstico situacional que de voz a sus necesidades, lo cual contribuya a su participación activa en el Consejo Asesor y en el manejo del ANP. En total asistieron 156 personas, 37 mujeres y 119 hombres, lo que representa 24% mujeres y 76% hombres; representantes de los sectores: turístico, productivo, forestal, ejidal y minero - extractivista de la Sierra Gorda.

 

Dichas reuniones se realizaron en tres partes. En primer lugar, y tomando como base el Modelo Educativo del Aprendizaje a la Transición, se llevó a cabo un taller de sensibilización acerca del “Territorio como proveedor de vida”, en el cual se reafirmó la idea de que el Programa de Manejo es un medio para garantizar la vigencia de los servicios ecosistémicos y las actividades productivas en la región. En segundo lugar, se realizó un diagnóstico situacional por sector utilizando la herramienta FODA, mediante la cual las personas identificaron fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas en el territorio y en su sector. También intercambiaron pensamientos, emociones e inquietudes acerca de lo que viven cotidianamente en sus labores productivas y como habitantes de la Sierra Gorda. En tercer lugar, partiendo de las bases construidas en los puntos anteriores, se facilitaron los procesos de gobernanza para la elección de los representantes en el Consejo Asesor y su participación en la elaboración y socialización del Programa de Manejo de la Reserva.

 

La evaluación de estas actividades se realizó mediante una valoración subjetiva que nos permitió observar el interés, participación y actitudes desarrolladas por las personas durante los talleres e identificar los resultados o aprendizajes obtenidos al haber aplicado el Modelo Educativo del Aprendizaje a la Transición. Tales aprendizajes se dieron en las tres áreas del saber o competencias genéricas que son: saber, saber hacer y saber ser.


En el área del saber observamos la curiosidad que tuvieron las personas por comprender la información que transmitían los mapas utilizados durante los talleres. Además, las personas lograron

conectar su actividad productiva con su territorio a través de la comprensión de los conceptos de serviconceptos de servicios ecosistémicos, recursos naturales e impacto medioambiental. Por último, los participantes comprendieron la metodología FODA, el concepto de “Área Natural Protegida” y la reglamentación en torno al medio ambiente.

 

En el saber hacer las personas mostraron disposición para participar en cada una de las dinámicas del taller. De igual forma, lograron clasificar los recursos y problemas en el FODA. Un resultado favorable que se obtuvo desde la sensibilización fue la disposición y participación que tuvo cada sector para elegir a su representante.

 

Finalmente, en la competencia del saber ser se logró, en cada facilitación, el intercambio de conocimientos en un ambiente de respeto. También, algunas personas ocuparon el espacio para expresar las situaciones problemáticas que están viviendo en su comunidad. Un elemento importante fue el papel que tuvieron los líderes, ya que se observó su capacidad para ser intermediarios en la resolución de conflictos. En este espacio los participantes fortalecieron su capacidad de diálogo y de expresión en público, asimismo manifestaron que por primera vez les permitieron hablar y ser escuchados de lo que sucede en su actividad productiva. En el momento de la elección de los representantes se observó la oportunidad que tuvieron las personas para reconocer en público las cualidades que poseen los candidatos. Es así, que desde la valoración subjetiva podemos resumir el proceso formativo que siguieron las personas en las esferas del saber, saber hacer y saber ser.

 

De esta manera, la lógica del Modelo Educativo del Aprendizaje a la Transición contribuyó directamente a la formación de las personas que integran los distintos subconsejos, así como a la sistematización de la información, análisis y toma de decisiones acerca de quienes serán representantes dentro del Consejo Asesor. El resultado de este proceso formativo, de sensibilización e intercambio se concentra en el documento de “Sistematización de los talleres participativos y realización de diagnóstico situacional de los sectores que integran el Consejo Asesor de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda”, cuya información permite iniciar el diálogo acerca de los temas que la población propuso durante estos ejercicios.


labAT 2022 Primera Edición


Implementado en la subcuenca alta del Río Tancuilín, en las localidades de Neblinas y La Florida, Landa de Matamoros, Querétaro

El Laboratorio de Aprendizaje y Transición ante el cambio climático (labAT) se implementó durante el año 2022 en la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda de Querétaro, específicamente en las localidades de Neblinas y La Florida, Landa de Matamoros; las cuales se encuentran en la subcuenca alta del Río Tancuilín. El objetivo de este labAT fue entender la vida, cotidianidad y características de la población para construir desde su realidad y necesidades el modelo educativo del aprendizaje a la transición.

 

Para lograr el objetivo se realizó previamente un diagnóstico sistémico de la comunidad que implicó la elaboración de mapas base mediante SIG, revisión de estadísticas, así como entrevistas a los habitantes para conocer el contexto sociocultural, socioambiental y de seguridad alimentaria. Además, la realización de cartografía participativa mediante la elaboración de una maqueta de la subcuenca alta del río Tancuilín, hecha por una habitante de la localidad de Neblinas y que sirvió como herramienta didáctica de nuestras actividades. Con base en las características, necesidades y potencialidades de la comunidad se diseñó el lenguaje y contenido de los talleres y actividades implementadas en cada uno de los ejes.

 

A continuación, se describen los resultados obtenidos por cada eje temático:

 

En Economía Doméstica las personas conectaron con su territorio al visualizar su vivienda como la primera unidad de análisis y administración. Aprendieron nuevas maneras y herramientas para producir y transformar alimentos, incorporando ingredientes locales y de alto valor nutrimental a sus dietas. Así mismo, recibieron conocimientos acerca de cómo tejer redes de apoyo, ahorro y préstamo a través de la metodología de las Comunidades Autofinanciadas (CAF).


En Territorio como Sistema de Vida las personas conectaron con el espacio donde se ubica su comunidad usando la cartografía social. Mediante el concepto de manejo integral de cuencas, tomamos el agua como hilo conductor de los talleres que facilitaron a  las  personas la ubicación

de sus recursos naturales, su funcionamiento en el territorio y la relación que estos tienen con sus ciclos de consumo y el cambio climático. De manera sobresaliente, la gente reconoció el área de recarga hídrica del bosque y solicitó que nuestros talleres se impartieran en las comunidades que se ubican en dicha área.

 

En el eje Gobernanza las personas conectaron con el territorio mediante el fortalecimiento de sus estructuras (comités), procesos y reglas comunitarias. Identificaron problemas puntuales que tienen que ver con el manejo inadecuado del territorio como son los constantes derrumbes en el camino de acceso a su comunidad. Establecieron el interés y el rol que cada comité tiene en la solución de este problema. Expresaron sus emociones y propuestas para finalmente aterrizarlas en un documento formal que integraría la firma de todas las personas líderes de la comunidad y que fue entregado a la autoridad respectiva, fortaleciendo así la primera esencia de la gobernanza que es el diálogo ciudadano entre los diferentes actores que comparten un problema e interés común.

 

A partir de las experiencias vividas y aprendidas durante la primera implementación de labAT se logró articular el lenguaje para la construcción del Modelo Educativo del Aprendizaje a la Transición, identificando claramente los ejes temáticos o escalas (hogar, territorio y comunidad) desde los cuales deben surgir y realizarse las acciones de adaptación a los efectos del cambio climático.


Proyecto de instalación de huertos de traspatio y sistemas de captación de agua de lluvias en localidades de alta y muy alta marginación

El proyecto “Instalación de huertos de traspatio y sistemas de captación de agua de lluvias en localidades de alta y muy alta marginación” se ejecutó entre los meses de agosto y noviembre del año 2020, con recursos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de Querétaro (SEDEA). El objetivo general del proyecto fue apoyar las acciones de huertos y captación de agua de lluvia, a través de la capacitación de promotores y agentes en el medio rural, para integrar sus acciones en el marco de Seguridad Alimentaria, con perspectiva de cuencas como sistema de vida y con una visión de ordenamiento agroecológico comunitario planificados.

 

El propósito de participar en colaboración con la SEDEA, fue utilizar, tanto el proceso como la instalación de los módulos demostrativos de Huertos y Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (HSCALL), como instrumentos didácticos que permitieran detonar procesos comunitarios de producción agroecológica y ordenamiento territorial planificado, con una visión de Cuencas como Sistema de vida.


Durante el proyecto se lograron instalar 40 módulos demostrativos en 40 localidades ubicadas en diecisiete municipios del estado de Querétaro, bajo condiciones de pandemia, lo cual implicó un desafío mayúsculo. Así mismo, se impartieron talleres y capacitaciones a los promotores y agentes en el medio rural acerca de temas relacionados con prácticas agroecológicas y adaptación al cambio climático.

Es muy importante destacar el impacto que este proyecto tuvo a nivel de los diagnósticos socioculturales y demográficos elaborados de cada una de las 4 regiones que componen el Estado de Querétaro para la SEDEA y de igual manera, el documento cartográfico con 40 mapas de cada una de las microcuencas, elaborado por El Maíz Más Pequeño y que fue considerado sumamente relevante por el secretario de Desarrollo Agropecuario Ing. Carlos Heinz Dobler Mehner como información estratégica para la toma de decisiones.


Proyecto de intervención en el Ejido Doña Juana: Cuenca como Sistema de Vida

En el marco del proyecto “Cuencas, gente, agua y cambio climático” se llevó a cabo entre finales de 2018 y principios de 2019, el proyecto de intervención en el Ejido Doña Juana: Cuenca como Sistema de Vida, ubicado en la microcuenca de Sosnabar, San Miguel de Allende, Guanajuato, México. El objetivo consistió en sensibilizar, educar y capacitar a la población para llevar a cabo un proceso de restauración ecológica de suelos que involucró pago de jornales, gestión colaborativa y gestión territorial desde una perspectiva de cuencas y metabolismo social.

 

En este proyecto contamos con la colaboración del Ejido y comunidad de Doña Juana, Cuerpos de Conservación Guanajuato A.C., Salvemos el Río Laja A.C., la Dirección Municipal de Medio Ambiente de San Miguel de Allende, alumnos tesistas de la carrera forestal del ITESI Campus San Felipe y alumnos del postgrado en Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM Campus Morelia.

 

Lo relevante en este proyecto fue la estrategia utilizada y derivada de los aprendizajes del proyecto “Cuencas, gente, agua y cambio climático”, en la cual se integró a la población local en la búsqueda de la solución de problemas y la formulación de intereses respecto al territorio, con lo que sus acciones subsiguientes, es decir, la participación, se produjo de una forma menos mecánica o pasiva y más autónoma.

 

Esta labor implicó un gran esfuerzo analítico por parte del Maíz Más Pequeño A.C., porque la naturaleza de las reuniones de sensibilización tenía que obedecer también a una especie de diagnóstico rápido en el que detectáramos liderazgos, el ambiente y los intereses que permeaban en la comunidad para dirigir la labor de convencimiento en torno a los objetivos y las intervenciones del proyecto.

 

Se implementaron acciones de intervención en el medio físico en 42 hectáreas para frenar la erosión del suelo, rehabilitar cárcavas, retener humedad y provocar la regeneración inducida de las especies de flora nativa; lo cual fomentará en el corto plazo la captación pluvial, la recuperación de las funciones y servicios ambientales de la submicrocuenca en beneficio de su población y como hábitat de vida silvestre.

Impactos del proyecto

 

La superficie de suelo rehabilitada fue de 42.53 has. En términos cualitativos el proyecto logró ser apropiado por la gente de la comunidad, generándose niveles altos de participación e involucrando actores de distintas estructuras de gobierno, fortaleciendo la gobernanza local.

 

La culminación de este proyecto consistió en el reconocimiento de El Maíz Más Pequeño A.C. como un actor específico en el Proyecto GIZ / ADAPTUR y por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático como un ejemplo de adaptación al cambio climático basado en la rehabilitación de ecosistemas, participando en la publicación de este trabajo en el proyecto denominado “Construcción de esquemas de monitoreo y evaluación de la adaptación en México para la formulación de políticas públicas basadas en evidencia” del INECC – CONACYT (2020).

 

Se obtuvo también un importante impacto a nivel educativo mediante la implementación de acciones colaborativas para la mejora y cuidado de la salud y el ambiente a nivel secundaria y bachillerato, así como el fortalecimiento del programa “República Escolar”, lo cual fue reconocido por la Delegación Regional de Educación Norte del Estado de Guanajuato. Esto impulsa nuestro propósito como organización para la construcción e integración de un sistema de capacitación relacionado con los temas del cambio climático dentro de la educación pública y la creación de un relevo generacional productivo y administrativo del territorio a través de la participación de la juventud en nuestras actividades.

DOÑA JUANA, MÁS QUE UNA CUENCA

PARA LA CIUDAD DE SAN MIGUEL DE ALLENDE

REHABILITACIÓN DE SUELOS EN EL EJIDO DE DOÑA JUANA,

SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO


Proyecto Cuencas, gente, agua

y cambio climático: procesos de adaptación en la subcuenca Támbula-Picachos en el Alto Río Laja

El proyecto “Cuencas, gente, agua y cambio climático” tuvo como meta generar un modelo de intervención y gestión para la rehabilitación de la Subcuenca Támbula Picachos perteneciente a la subcuenca Alta del Río Laja en el municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato, México. Se ejecutó entre 2015 y 2019 con una duración de 36 meses y estuvo financiado por la Fundación Gonzalo Río Arronte I.A.P. como parte de su Programa de Agua. En este proyecto intervinieron la Universidad Autónoma de Querétaro a través de la Maestría en Gestión Integral de Cuencas, así como otras organizaciones civiles de la región que colaboraron en actividades específicas.

 

Este proyecto dio seguimiento a las iniciativas de la Dirección de Ecología de San Miguel de Allende (administración 2006-2009), a los trabajos de tesistas de la Maestría en Gestión Integral de Cuencas y al plan estratégico para el manejo de la Subcuenca Alta del Río Laja (2013). Dicha subcuenca forma parte de la cuenca Lerma-Chapala una de las más importantes en México y cuyo grado de contaminación y sobreexplotación es preocupante. A su vez la subcuenca Alta del Río Laja es una de las más conservadas, pero también amenazada por la expansión urbana.

 

Los procesos de rehabilitación realizados durante el proyecto se basaron en 5 ejes o acciones: 1) Organización, 2) Capacitación, 3) Rehabilitación, 4) Educación y difusión y 5) Evaluación y monitoreo. Se trabajó fuertemente con la gente de las localidades asentadas en la subcuenca para generar conciencia acerca de la cuenca como sistema de vida, fortalecer la organización social, la capacidad de decisión de las personas, el aprendizaje participativo, las buenas prácticas en el manejo de la cuenca y la educación en los modos de vida.

Impactos del proyecto

 

El número de beneficiarios fue de 10,261 personas (2016-2019). Los impactos más importantes se registraron en la participación de la población mediante la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia y huertos en hogares y escuelas, regeneración de suelos y la instalación de un vivero agroforestal para la propagación y siembra de especies de plantas adaptadas a las condiciones climáticas y edafológicas de la región, con prioridad a especies con potencial productivo de alimentos, forraje, madera y con bajos requerimientos de agua, impulsando el diseño de paisajes comestibles con proyecciones económicas y productivas.

 

En materia de política pública se logró participar en los consejos de planeación municipal e integrar la “gestión territorial desde una perspectiva de cuencas” en los documentos rectores a nivel local y el entendimiento conceptual de estos documentos por parte de las personas habitantes de las comunidades y dueñas del territorio. Derivado de todas las actividades anteriores se obtuvo el reconocimiento de la Unidad de Protección Civil Municipal por el impacto que las acciones del proyecto tuvieron en materia de gestión integral de riesgos, ya que el cuidado de la zona intermedia de la cuenca mitiga los riesgos hidrometeorológicos en las zonas bajas, particularmente en la ciudad de San Miguel de Allende. Así mismo, se obtuvo el reconocimiento de la Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ) por los impactos positivos en la implementación de medidas de adaptación al cambio climático basadas en ecosistemas, que son el punto focal de su proyecto ADAPTUR en San Miguel de Allende.


Proyecto Programa de Seguridad Alimentaria (PESA/FAO)

Durante los años 2013 y 2014, miembros de El Maíz Más Pequeño colaboraron con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (ONU/FAO), dentro del proyecto UTF/MEX106 “Fortalecimiento a la estrategia del Programa Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA), Propuesta para un Sistema de Monitoreo y Evaluación de Procesos y Resultados de Operación”. El enfoque de esta colaboración fue de fortalecer el Programa de Seguridad Alimentaria y la toma de decisiones entre grupos de trabajo y la transferencia tecnológica del método de cultivo biointensivo a técnicos y productores en los estados de Puebla, Hidalgo, Estado de México, San Luis Potosí, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Morelos, Chihuahua, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.

 

La metodología desarrollada por El Maíz Más Pequeño para atender la diversidad socioambiental de los escenarios de cada región se basó en dos pasos:

1. Formación humana para identificar y conectar con los factores externos e internos que influyen sobre nuestras acciones y capacidad de tomar decisiones a favor de la producción de alimentos y organización comunitaria.


2.Formación técnica para la transferencia conocimientos relacionados con la producción de alimentos en pequeños espacios aplicando el método de cultivo biointensivo, tomando en cuenta las especificidades de cada comunidad y/o agencia y sus características agroecológicas.

Share by: